Es una frase curiosa, porque en verdad el fútbol era un juguete que con el pasar del tiempo, la gente rompió. En ese momento deje de ver el futbol.
En realidad, siempre me gusto el deporte, practicarlo, jugarlo, sentirlo. No hay nada comparable a inventar un toque de balón con las piernas. O intentar encestar solamente con los brazos, sosteniendo el cuerpo un instante en el aire y lanzar. O sentir el agua que se resbala por la piel cuando nadamos.
Casi me pongo muy romántico, pero estamos hablando de futbol. Aprendí a apreciarlo por la fuerza de verlo. Mi padre me llevaba al fútbol no se desde que edad, pero en realidad creo que fue desde antes de los 6 años. Me acostumbre a ver futbol bonito. Jugadores que no necesitaban tanta prensa y marketing para jugar bien. Me gusto el deportivo cali como también crecí católico. No fue una elección justa, fue por costumbre. En mi casa eran del Cali y católicos.
En los años 70 el cali, era denominado “la tromba verde”, moquete que era verdad. Era una tromba de equipo que ganaba jugando bonito, porque los jugadores que tenía este equipo jugaban bonito. Se hacian amagues, eludían jugadores, se jugaba hacia adelante, no se simulan lesiones o faltas. No habían tantos piscinazos en el área de las 18. En fin, nos divertíamos viendo el fútbol.
En ese tiempo, se podía ir a divertirse al estadio. Se podía ir a pasar el domingo. Todos los jugadores eran conocidos y no andaban en ferraris. En realidad el fútbol era una diversión.
Llegaron las estrategias, del 4-3-3 se pasó al 3-2-5 o 5-2-3 o 5-3-2 o 4-2-4 y todo se desbarató. Ya no se sabe a que se juega. Ya no hay back centros, o puntero derecho o centro delantero neto. Hoy los técnicos que se convirtieron en semidioses, ponen a defender al atacante y a atacar al defensor. Todo se cambio y el fútbol se convirtió en otra cosa diferente a un juguete.
Un día, decidí que el fútbol ya no era un juguete para mi. No entendi las luchas por una camiseta. Hasta los integrantes de las familias luchan y discuten por cuál equipo es mejor.
Ya no se es solamente aficionado al equipo de la ciudad. sino a equipos de otros países, compran camisetas de equipos extranjeros y los defienden como si fueran el equipo de toda su vida.
Antes, sólo participaban de copas internacionales los dos equipos ganadores de cada país, hoy participa hasta el último. Hay torneos rarísimas que se disputan con equipos raros. La copa del rey en España es similar a la copa FA de Inglaterra. Seria como que el deportivo Cali jugara un partido de torneo con la panadería don pepe y que ese día, los jugadores de la panadería estuvieran con el cristo de frente y ganaran.
Hoy, me gusta el equipo que mejor juegue y me divierte si el equipo en cuestión juega bien. No importa a quien gane. Hoy observo el fútbol como lo que es. Un juego de grupo, de individuos que se promueven líderes por su fútbol. No importa la camiseta, sino que tan bien hacen el trabajo de grupo para llegar al gol.
Hoy no puedo hablar de fútbol con gente joven. No han visto fútbol. Quizás sea porque tengo más de 50 años que pienso así, y no es por el cali, es por el fútbol y la diversion que producia, pero como jugaba ese deportivo cali de los años 70 no vuelve a haber otro.
EL HABLADOR